Cada día, el maestro/profesor explica la lección del libro, da permiso para hacer preguntas y se hacen los ejercicios que indica el libro. Se llevan a casa deberes con esos mismos ejercicios y después, el alumno tiene que memorizar la lección que habrá de saber de manera literal para hacer el examen. En esencia, la misma escuela a la que asistieron nuestros abuelos.
Via Raúl Luna
La situación que se describe es la que viven una gran mayoría de los escolares no solo españoles.
El post afirma que los libros de texto contribuyen al fracaso académico y presenta razones que justifican dicha afirmación, posicionándose claramente en un "¿Libros de texto?¡No, gracias!"