Las nuevas tecnologías han irrumpido en la aulas. A pesar de que los tradicionales libros de texto luchan contra viento y marea, les están ganando terreno. La LOMCE obliga a comprar manuales nuevos mientras el ministerio promueve la creación de materiales educativos con licencias libres. Están elaborados por profesores, cumplen con el currículo y son gratuitos, pero ¿podrán con el peso de la tradición y las editoriales?
En un artículo en el que se recogen las opiniones de profesionales que trabajan en el entorno del conocimiento libre y su aplicación al mundo educativo no he podido evitar una sonrisa de tristeza cuando he leído lo que opina el director de ANELE sobre los posibles motivos de un docente para crear contenidos libres:
"Si eres un profesor y estás aburrido o tienes mucho interés en crear un material, es normal que lo hagas con licencia Creative Commons" (el resaltado es mío)
En fin, ya sabemos que una parte de los contenidos educativos libres generados por docentes están ahí porque los docentes estaban aburridos.