Hace tiempo leí una historia, no recuerdo donde, que cualquiera puede haber contemplado o vivido. En un aeropuerto, a una hora punta, un viajero discute con una azafata en el mostrador de facturación. En un momento en el que la discusión parecía que no llevaba a ning ún lado, el cliente hace la terrible pregunta retórica, “ ¿Sabe usted con quién está hablando? ” En ese momento, la responsable del mostrador reacciona de forma creativa y algo descarada. Coge el micrófono para que todo el mundo oiga por los altavoces lo que va a decir y pregunta lo siguiente: “ aquí tenemos un señor que no sabe quién es, por favor si alguien de ustedes lo sabe, que se acerque y se lo diga, muchas gracias ”.
Via
Ramon Aragon