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When a new hire joins your company, what do they take away from their first impression of your organization?
In most process-driven companies, the first impression is usually a twelve-inch binder full of procedures, checklists, and forms that tell employees exactly what to do, and what not to do. In product-driven companies, new hires might get a sample of your company’s flagship offering — a shiny laptop, a sporty bike, a sweet box of chocolates — along with that twelve-inch binder. If your company’s product isn’t tangible, that binder might come with a pile of collateral on the strategic/integrated/value-added/flexible/contextual/virtual/something-as-a-service your company sells. I don’t know about you, but the only thing I’d be interested in is the chocolate.
Via Jenny Ebermann, MyKLogica, Elisa Hergueta
Un buen artículo sobre cómo ayudar a conseguir una mayor involucración de los colaboradores con la empresa, ahora bien, hemos de tener en cuenta que dicha "storytelling" ha de ir acompañada por algo más que una narración interesante. De nada sirve hablar sobre los sueños del fundador, dónde queremos llegar ... si después en el día a día, el storytelling se convierte en una "telling de miedo, abusos, desprecios ...".
El verdadero arte de una involucración de este tipo, es cuando se integra en el ADN de la empresa y no son sólo los "líderes" quienes te lo cuentan, sino los propios compañeros porque es una vivencia y experiencia diaria.