Los cambios en los modos de comunicación afectan también a la lectura y a la
promoción de la misma, creándose nuevos espacios en unos tiempos que son diferentes,
tiempos de globalización, multiculturalismo o inmigración. Todo esto puede provocarnos
ciertas preguntas a las que, con dificultad, podemos encontrar respuesta: ¿está en crisis la
cultura del libro? ¿Hay un sólo tipo de lectura? ¿Los antiguos lectores se parecen a los
nuevos lectores? ¿Debemos fomentar la lectura escolar, lectura obligatoria –a fin de
cuentas–, siendo la lectura una actividad libre y voluntaria? ¿Es necesaria la literatura?


Via Lorena Acosta, Maviael Davila Gutierrez, Alfonso Noriega