Investigadores de la Universidad de Indiana (EEUU) han empleado células madre embrionarias de ratón para crear las estructuras fundamentales del oído interno. El descubrimiento, que se publica enNature, proporciona nuevos conocimientos sobre el proceso de desarrollo de este órgano sensorial y sienta las bases para generar modelos de laboratorio de enfermedades como la pérdida de la sordera o los trastornos del equilibrio, además de para el desarrollo de nuevos tratamientos.
El equipo de investigación Eri Hashino ha utilizado un sistema de cultivo de células madre en 3D para programarlas con el fin de que se desarrollaran el epitelio sensorial del oído interno -que contiene células ciliadas, células de sostén y neuronas- que son capaces de detectar el sonido, los movimientos de la cabeza y la gravedad.
Los intentos anteriores para crear células ciliadas del oído interno en los sistemas de cultivo celular no han funcionado bien debido en parte a la incapacidad de generar en cultivos celulares las señales necesarias para desarrollar «los mechones de pelo» -una característica de las células ciliadas sensoriales y una estructura de vital importancia para la detección de las señales auditivas o vestibulares-. Pero el equipo de Hashino averiguó que las células necesitaban ser suspendidas en forma de agregados en un medio de cultivo especializado, lo que proporciona un ambiente más similar al del cuerpo durante el desarrollo embrionario.
Aunque reconocen que se necesita una mayor investigación para determinar cómo podrían desarrollarse las células del oído interno que participan en la detección auditiva, así como la forma en la que estos procedimientos pueden ser aplicados para desarrollar las células del oído interno humano, el trabajo abre una puerta a una mejor comprensión del proceso de desarrollo del oído interno, así como para la creación de modelos para el desarrollo de nuevos medicamentos o de terapia celular para el tratamiento de trastornos del oído interno.