Muere el Curriculum Vitae, nace el Perfil Digital | Educación Siglo XXI, Economía 4.0 | Scoop.it

En algunas instituciones extremadamente tradicionales, como las educativas y las legales, los curriculum vitaes y las transcripciones de crédito se han convertido en reliquias de un pasado mediático pre-social. Los patronos del siglo 21 ya lo reconocen -y las universidades que entienden cómo los empleadores buscan profesionales hoy día- están creando nuevos algoritmos para aumentar los niveles de empleabilidad de sus egresados. 

Para los empleadores y millennials lo que se necesita saber acerca de una persona se puede encontrar con una simple búsqueda en Google o con un breve vistazo a su perfil de LinkedIn. Los diplomas, certificaciones y C/V impresos se han convertido en documentos desvalorizados, estáticos e ininteligibles para muchos empleadores y patronos. Ellos no saben la diferencia entre un BA o BS, y ciertamente no podrían enterarse de lo que un estudiante tuvo que hacer para obtener su título académico. Las empresas emergentes no solo valoran el conocimiento técnico de los egresados universitarios, sino también la compatibilidad con los ritmos de trabajo actuales, los modelos mentales para resolver problemas complejos, las habilidades sociales para trabajar con personas de diferentes culturas (transculturalidad), las capacidades de crear cosas nuevas o generar nuevos conocimientos a partir de la integración de varias disciplinas del saber (transversalidad),el uso de las herramientas digitales para extender las capacidades comunicativas y aumentar los niveles de productividad. Es decir que el tener un diploma, certificación o haber aprobado un exámen de reválida, ya no se considera como los indicadores exclusivos para emplear a los profesionales.


Via Edumorfosis, Mariano Fernandez S., Juergen Wagner