La cercanía geográfica y las ventajas competitivas de una economía se vuelven virtudes muy relativas, cuando un territorio, que aspira a beneficiarse con la tendencia al nearshoring, no brinda a las organizaciones una infraestructura digital que facilite la implementación de las innovaciones tecnológicas, como Inteligencia Artificial (IA), Internet de las Cosas (IoT), Big Data y modelos de ciberseguridad, que son fundamentales para la productividad empresarial, además de contar con un servicio de hiperconectividad especializado.