La sonda, con un peso de 106 gramos, estaba equipada con un BME280 (sensor de temperatura, humedad y presión barométrica de baja potencia) y un GPS. Transmitió aproximadamente cada 60 segundos en ciclos entre SF7, SF9 y SF11 utilizando una potencia de transmisión de 14dBm (25mW).
Para todo aquel que no conozca esta tecnología, decirle como dato, que usando LoRaWAN puede en un día despejado y usando antenas decentes, conseguir comunicaciones de hasta 15Km aplicando al emisor una potencia de tan solo 25mW. En los experimentos llevados a cabo en Alfamén esta distancia se ha incrementado hasta los 766Km debido a que al situar los globos a gran altitud, la señal emitida no encuentra obstáculos geográficos, permitiendo establecer comunicaciones cercanas al límite teórico para esta tecnología (unos 800Km).