Nos habíamos quedado en que, de una forma u otra, teníamos un fichero triangulado en formato STL con la geometría que queríamos imprimir.
Pero también habíamos dicho que nuestra impresora es "tonta" y no entiende de objetos 3D ni formatos STL, ni nada de nada. Ella solo sabe ir a las coordenadas X, Y, Z, y expulsar tanta cantidad de material.
Precisamente ahí es donde entra en papel el Slicer (o "rebanador"). El Slicer calcula las intersecciones del objeto 3D de los planos a la altura de capa de impresión, y determina las secciones que obtiene. Lo divide en "rebanadas", de ahí su nombre.