Hay veces que puede ser interesante que alguien tenga acceso a nuestra cuenta de correo electrónico, pero sin que esa persona llegue a tener nuestros datos de acceso, tanto por seguridad (pues podría cambiar la contraseña y quedarse la cuenta), así como por proteger las otras cuentas de webs (Facebook, Twitter, etcétera) en las que tengamos la misma contraseña.