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Se acerca el final de otro curso y es el momento de organizarlo todo para preparar nuestros materiales para el próximo. De igual modo, las clases, tareas y recursos con los que hemos estado trabajando durante todo el año con Google Classroom necesitarán también darles una limpieza.
Llevar esto a cabo es muy sencillo, pero debemos seguir unos pasos que nos conducirán a resultados distintos. Me explico: archivar y, posteriormente, eliminar las clases de Google Classroom hará que no podamos ver de nuevo ni las tareas creadas, ni los resultados compartidos con el alumnado ni los comentarios que hemos compartido con ellos. Sin embargo, si solo archivamos las clases mantendremos todo lo dicho anteriormente, con la opción de poder restaurarlas y, en consecuencia, estar disponibles de nuevo en la sección correspondiente de la herramienta..
