Sin embargo, estamos empezando a notar los efectos nocivos que estas tecnologías pueden tener en los alumnos. Aunque la adicción a Internet todavía no es reconocida como enfermedad por el DSM5 de la American Psuchiatric Association, recientemente se ha sabido que la Organización Mundial de la Salud ya ha aceptado la adicción a los videojuegos como una patología en su informe ICD-11. Además, el Proyecto Hombre Burgos cuenta con un programa especial de atención a las adicciones digitales llamado Ariadna, al cual cada año se acercan cada vez más familias y centros educativos solicitando ayuda por casos de dependencia del smartphone o de Internet.