El artículo de investigación del New York Times sobre las reacciones y actitudes de los dos máximos responsables de Facebook, Mark Zuckerberg y Sheryl Sandberg, como respuesta a las sucesivas crisis que ha provocado su compañía, ha generado a su vez otra crisis mayor, la que corresponde a la constatación de que sus directivos son una panda de irresponsables incapaces de parar la dinámica negativa que la compañía arrastra desde hace ya demasiado tiempo. La crisis ahora ya no responde a la posible incompetencia, ingenuidad o estupidez que generó las situaciones anteriores, sino a la evidencia de que la situación, tristemente, no tiene remedio.